martes, 2 de febrero de 2010

Conociendo gente en la Facultad I

Después de la primera experiencia, decidí buscar nuevas sensaciones. Sin embargo no tuve que buscar mucho, ya que vinieron a mi gracias a la poca discreción de mi primer partenaire sexual. Fernando era un muchacho rubio de ojos verdes, alrededor de 1.85 mts y muy fornido, nada hacía suponer que semejante macho fuese gay, a excepción de una sola cosa, cuando hablaba su voz muy finita no coincidía con semejante cuerpo.

Se acercó a mi una tarde mientras esperabamos para entrar a clases y con la excusa que no entendía un tema de una materia me pidió si podía explicarle. Le dije que era demasiado extenso el tema como para verlo unos minutos antes de entrar a clases, si podíamos verlo durante el fin de semana, me comentó que vivía en otra ciudad, pero como estaba muy interesado en el tema iría a mi casa el sábado por la siesta.

Cuando llega a casa ese día noté que su pantalón era muy ajustado y dejaba imaginar unas buenas piernas y un trasero increíble.

Mientras estabamos leyendo el libro de la materia, mis padres me avisaron que tendrían que salir a visitar a mi abuela, que volverían aproximadamente en unas 3 horas.

Entonces quedamos solos, y comencé a notar que Fernando ya no prestaba atención y me miraba fijamente a los ojos, en un momento decidí detener la lectura y preguntarle si le sucedía algo, inmediatamente agarró mi bulto con sus manos y empezó a frotarlo, luego me dió un beso en la boca. Le pregunté que le pasaba y me dijo que se había corrido la voz en la facultad que yo era gay, y que el tenía ganas de probar de que se trataba el sexo entre hombres.

Le quité la ropa y me encontré con el fantástico cuerpo que había imaginado, todos sus músculos eran muy duros, su trasero era increíblemente perfecto. Se arrodilló y empezó a chuparme el miembro como desesperado, en un momento se detuvo y me dijo... penetrame por favor. No me hice rogar y lo hice recostar sobre el escritorio y lo penetré suavemente, al principio fué un poco difícil, pero luego de lubricar un poco la zona empecé a entrar y salir de el cada vez con mas fuerza.

Tuvimos una acabada terrible, pero este rubio hermoso parece que tenía demasiado atraso y a los pocos minutos empezó a a chuparme nuevamente y enseguida tuve otra erección y seguimos cogiendo dos veces más.

Al terminar por tercera vez, escucho que el auto de mi padre había regresado, de manera urgente lo hice entrar al baño, mientras yo ordenaba y perfumaba todo.

Con Fernando tuvimos unos 5 o 6 encuentros más, luego emigró a los Estados Unidos y nunca más supe de el...


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